comunes. Por un lado se encuentra el descubrimiento de una especie de pulpo que produce un veneno que aguanta temperaturas bajo cero. Después, tenemos una medusa (o agua-mala como le llamamos en México) que es capaz de "picar"a 100 personas una vez que está muerta, y finalmente, una ballena que salta del agua y decide caer sobre un yate. Se volvió loca la naturaleza?
Podemos desglosar cada uno de ellos:
El descubrimiento de cuatro especies de cefalópodos (que incluye pulpos y calamares) en la Antártica ha puesto de manifiesto no sólo que este grupo de organismos es venenoso, sino que, además, el veneno que produce aguanta temperaturas bajo cero, lo cual es extraordinario si partimos del hecho de que normalmente cualquier veneno está compuesto de proteínas, especialmente enzimas, que son
muy sensibles a la temperatura. Este tipo de veneno, además, puede ser el inicio del descubrimiento de nuevas drogas para curar cáncer, alergias y para el manejo del dolor. En este sentido, no suena tan peligroso, o sí?
El segundo caso es una medusa que, encontrada en la playa muerta, causó picaduras a más de 100 personas. Esta medusa es una de las más grandes del mundo, y sus tentáculos están llenos de unas estructuras denominadas nematocistos, que son unas cápsulas que contienen un dispositivo para inyectar una substancia urticante. Cada tentáculo puede contener cientos de nematocistos, los cuales se activan por contacto. En este caso, aparentemente, lo que sucedió es que los tentáculos quedaron dispersos por toda la playa, lo que ocasionó que mucha gente, al acercase, los rozara y fueran "picados" por ellos. La buena noticia es que es raro que este tipo de medusas estén en las playas.