viernes, 21 de enero de 2011

mujeres en la ciencia

Acabo de leer una nota interesante en una de las revistas de más prestigio en ciencia, Nature, que me gustaría comentar con ustedes.

Un hecho que se ha manejado desde hace mucho tiempo, y que las mujeres que estamos metidas en ciencia conocemos muy bien, el que el número de mujeres vs el número de hombres en la Academia no está equilibrado. Hay muchas explicaciones al respecto, y casi todas concuerdan en lo mismo: hay un fuerte sesgo a contratar hombres y pagarles mejor en altos niveles científicos porque las mujeres tienen hijos, no son tan confiables o no tienen tanta capacidad.

Si, suena horrible, pero hay una fuerte discriminación en la Academia. Ahora, aún y cuando existe mucha evidencia al respecto, no voy a ahondar en ésto, sin más bien en la nota que leí. Parte de la culpa la tenemos las mujeres!! Si, no se trata de echarnos la culpa como siempre de todo, pero sí de reconocer que nos cuesta, en muchas ocasiones, más trabajo externar nuestras opiniones, aún y cuando sepamos que están bien. Por ejemplo, en seminarios y conferencias, la mayoría de las preguntas vienen de los hombres (estudiantes o investigadores), aún y cuando la mitad del auditorio sean mujeres. Por qué es ésto? Necesitamos abrir la boca y expresar nuestras opiniones. Si empezamos a hacer ésto desde un inicio (por ejemplo desde los estudios de maestría o doctorado) tendremos cada vez más confianza en nosotras mismas, además de que iremos creando un prestigio alrededor nuestro en relación a nuestras opiniones.

La nota que leí explica también porque no hay tantas mujeres en paneles científicos y en medios de comunicación, y la respuesta es la misma: necesitamos hacernos oir. No es fácil, y se los digo por experiencia. Cada vez que me paro en una conferencia siento mariposas en el estómago, pero bueno, si lo que queremos es que se conozca lo que hacemos, hay que afrontarlo. En la medida en que más hablemos, cada vez más seremos oídas en el lugar donde trabajemos.

La confianza se adquiere con la práctica. Y por eso también escribo ésto, ojalá podamos ir haciendo que se oiga cada vez más nuestra voz.

Les comparto el link de la nota:
http://www.nature.com/news/2010/101208/full/468733a.html